Todos nos preparamos para recibir un
nuevo año, contar nuevamente los 365 días que nos esperan con retos,
superaciones y fracasos. Fiestas, comidas, bebidas, dulces, saludos, felicitaciones
y propósitos.
Algunos creen que es otro año más en el
seguimiento de la vida y muchos que es un comienzo; mientras a mí pensar, son
nuevas páginas en blanco donde escribiremos los capítulos de nuestra historia con
borrones y pasadas de liquipapers imaginarios porque en realidad nada se puede
cambiar aunque sí mejorar.
En mi caso el año 2013 estuvo lleno de
cambios y crecimientos, propósitos que me puse a mediano-largo plazo y son los
que seguiré persiguiendo hasta lograrlo. Sigo creciendo en todos los sentidos
de la vida, de la mano de mi familia que es la piedra angular de mí ser, y Dios el que me guía.
Con Dios delante, confío en que cada día
nos uniremos más y que juntos creceremos, superándonos.
Espero cometer errores que me lleven a
triunfar porque sin ellos nunca aprenderemos, así como crecer espiritualmente cada día más.
Les deseo todo lo bueno, bendiciones,
experiencias, caídas y levantadas que los lleven a triunfar logrando todos sus
objetivos.
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